“LA ALHAMBRA Y SUS ORÍGENES”

Se tiene constancia por primera vez de ella en el siglo IX, cuando Sawwar ben Hamdun tuvo que refugiarse en la Alcazaba y repararla debido a las luchas civiles que azotaban por entonces al Califato cordobés, al que pertenecía Granada. Posteriormente, este recinto empezó a ensancharse y a poblarse ya que los primeros monarcas ziríes fijaron su residencia llamada el Albaicín.

La Alhambra se convirtió en una fortaleza militar desde la que se dominaba toda la ciudad, hasta el siglo 13 con la llegada del primer monarca nazarí (Mohamed I) se fijó la residencia real en La Alhambra. A partir de la batalla de las Navas de Tolosa los cristianos conquistaron todas las taifas menos las de Granada en la que se estableció la dinastía nazarí que estuvo más de dos siglos pero después de un largo asedio el rey Boabdil entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos.

La Alhambra está ubicada en la colina de la ciudad que representa uno de los palacios más importantes de la arquitectura islámica, su nombre proviene del color rojo de sus muros “Al-Hamrá” construidos con arcilla de la propia tierra.  Desde la época de los Reyes Católicos hasta la actualidad, podemos destacar el derribo de gran parte por parte de Carlos V para construir el palacio que lleva su nombre. Durante la dominación francesa, parte de la fortaleza fue volada y hasta el siglo 19 cuando comenzó su reparación, restauración y conservación que continúa hasta el día de hoy.

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